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Cuántas veces hemos tenido problemas al escoger una bebida a la hora de salir a compartir con amigos, o bien, en cualquier situación, y más aún si esa bebida contiene alcohol?.
Nos preguntamos, cuál es la mejor opción?, si tal bebida "engorda" más que la otra, cuánta cantidad debo ingerir, etc, y cada quien tiene a veces sus opiniones al respecto y terminamos más confundidos que al principio.
En Vita Life te hacemos un resumen para ir aclarando poco a poco este tema tan controversial y con frecuencia complicado y te contamos que además de que debemos tener precaución con las bebidas alcohólicas por razones obvias, la verdad es que no es tan difícil como parece. Ahora bien, sí debemos tener en cuenta y conocer algunos aspectos refrentes a las bebidas alcohólicas pero de ahí en adelante se te va a ser la vida más fácil a la hora de escoger lo que vas a tomar y a comer como acompañamiento a esa bebida en diferentes situaciones.
Paciencia porque vamos a explicarlo detalladamante;
Ya sabemos que cuando queremos modificar nuestra composición corporal, recurrimos a realizar cambios en nuestra alimentación y a realizar ejercicio físico, pero una de las primeras restricciones que nos recomiendan es minimizar o eliminar las bebidas alcohólicas, o aquellas muy concentradas en azúcares.
Por gramo de nutriente tenemos que:
los Carbohidratos aportan 3,74 Kcal/gr, las Proteínas 4,2 Kcal/gr, las grasas 9,3 Kcal/gr.
Ahora bien, uno de los grandes problemas que tiene el alcohol es que aporta 7,07 Kcal/gr (que normalmente lo vemos redondeado a 7.1 Kcal por gramo o en este caso por mililitro de alcohol), y una característica de las calorías del alcohol es que son vacías, o sea, que no aportan ningún nutriente a nuestro organismo ni tampoco las podemos convertir en energía.
Entonces la verdad acerca del alcohol es que supone un esfuerzo adicional al sistema digestivo ya que el hígado debe priorizar su metabolización y eliminación sobre cualquier otro nutriente. Por ejemplo, el cuerpo digiere los carbohidratos en primer lugar, pero cuando ingerimos alguna bebida con alcohol y debido a su naturaleza tóxica, el cuerpo trata de quemarlo de primero, minimizando el uso de energía de otras fuentes.
El cuerpo prioriza y quema de primero el alcohol, dejando de lado otros procesos metabólicos, entonces el resultado es que hay más probabilidades de que se acumule grasa ya que se frenan o se retrasan procesos por quemar ese alcohol primero, y lo que comemos para acompañar esa bebida con alcohólica tiene más probabilidades de acumularse como grasa ya que el metabolismo de esas comidas se retrasa o se realiza de una manera mucho más lenta.
Otro mecanismo por el que el alcohol se relaciona con el aumento de peso es en el tema hormonal, ya que el alcohol interactúa con ciertas hormonas que regulan muchos procesos en el cuerpo incluyendo el metabolismo. Por ejemplo, el consumo elevado de alcohol se ha relacionado con aumento en los niveles de cortisol, lo que parece tener relación con el aumento de peso. No se sabe a ciencia cierta qué cantidad de alcohol es la que causa este aumento en los niveles de cortisol, sin embargo, podría ser diferente en cada organismo y se cree que con cantidades bajas de alcohol ya se podría estar incurriendo en este proceso.
En cuanto al sueño, siempre se ha dicho o creído que el consumo de alcohol ayuda a las personas a dormir mejor, pues la verdad es totalmente lo contrario, diferentes estudios, han demostrado que el consumo de alcohol mas bien dificulta el poder descansar mejor. En Netflix el documental "The truth about alcohol" habla de muchos mitos en cuanto este componente y especialmente realizan un estudio del sueño con personas que han consumido alcohol y se demuestra que los participantes tienen problemas para conciliar el sueño.
También se ha hablado de que el alcohol provoca hambre, lo que podría llevar a la persona a desequilibrar el consumo de calorías. El alcohol hace que los niveles de glucosa (azúcar en sangre) disminuyan, lo que provoca una sensación de hambre y ganas de consumir carbohidratos y azúcar. También el alcohol afecta entre otras áreas del cerebro, a aquellas que regulan el hambre, causando en la mayoría de las veces intensos ataques de hambre el día después de haber bebido en exceso.
Para terminar le podemos agregar a toda esta información que así como el alcohol tiene efectos sobre el cortisol, también puede modificar los niveles de ciertas hormonas (como leptina), encargadas de la sensación de falta de apetito cuando ya estamos "llenos".
Debemos tener más precaución en personas con predisposición al sobrepeso y que padezcan o estén en riesgo de padecer patologías relacionadas con el peso corporal, y el riesgo aumenta cuanto mayor es el consumo de bebidas alcohólicas.
Tratemos de perder peso no sólo por razones estéticas, sino también cuando exista o pueda existir un problema de salud derivado del mismo, consulte siempre con un o una Nutricionista cualquier aspecto relacionado con la alimentación.
No solo nos deberíamos de preocupar por el peso corporal cuando ingerimos alcohol, sino también que se ha relacionado con el aumento de riesgo de cáncer, daño hepático y renal o con las enfermedades cardiovasculares, es una sustancia altamente adictiva y relacionada en muy buena parte en accidentes de automóvil y otros. Así que siempre es saludable e inteligente, reducir y/o moderar el consumo de bebidas alcohólicas.
Se publicará en los próximos días.
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